Los profesionales que suscriben, ante las dos candidaturas presidenciales expeditas para la segunda vuelta, declaran:
NO A FUJIMORI
La señora Fujimori ha calificado al gobierno de su padre, que compartió como primera dama usurpando el lugar de su madre, como el mejor de la historia. Votar por ella significaría avalar el oprobioso régimen que, luego de cerrar el Congreso, a asaltar el Poder Judicial y copar las instituciones de la Republica, envileció las Fuerzas Armadas, sometió la televisión y la mayoría de los medios de comunicación y, con la ayuda de su asesor, corrompió congresistas, periodistas y empresarios que, sin pudor y hasta con alegría recibieron su precio en dólares en las instalaciones de SIN.
En este marco, Fujimori padre no sólo toleró sino auspició la corrupción mas grande de la historia nacional, que comenzó temprano como lo denunció la primera dama, Susana Higuchi, gesto que le costó tortura y expulsión, y pasando por las sumas entregadas en efectivo periódicamente por Montesinos a la universitaria Keiko, tomó proporciones mayúsculas entre sus parientes, allegados y socios políticos y militares, muchos de ellos hoy presos o fugitivos. En ese marco Fujimori padre combatió el terrorismo de Sendero con terrorismo de Estado propiciando secuestros, torturas y crímenes contra periodistas, estudiantes y población civil. En ese marco el gobierno de Fujimori padre pretendió combatir la pobreza implementando un programa infame de esterilización forzosa de 300 mil mujeres campesinas. El triunfo sobre la inflación heredada del gobierno anterior y la pacificación alcanzada palidecen ante los actos y los métodos empleados que significaron la destrucción de la democracia y el menosprecio de los más elementales valores éticos.
Para los arquitectos fue un gobierno nefasto: se eliminaron el Ministerio de la Vivienda, el Banco Hipotecario, el Banco de la Vivienda, el Instituto de la Vivienda y el dedicado a la Investigación (ININVI), así como el Instituto de Planificación; el FONAVI pasó al Ministerio de la Presidencia que malversó sus dineros, utilizados hasta en "préstamos" al Estado. Además se suprimió en la nueva Constitución el derecho a la vivienda digna.
No votaremos por la señora Fujimori. Votar por ella es exponernos a las repeticiones de métodos dictatoriales, prácticas corruptas y actos criminales como los que sumieron al país en la década más negra de nuestra historia. En el equipo que la acompaña se ven los mismos rostros que acompañaron al padre. Su eventual gobierno, además, como ha sucedido con su candidatura, contaría con la dirección y asesoramiento de su padre, liberado seguramente con alguna trampa legalista. Las insolentes amenazas de Martha Chávez al Presidente del Poder Judicial y la patética "echada" de la mayor parte de la prensa, con El Comercio a la cabeza, prefiguran lo que sería la vuelta del fujimorismo.
SI A HUMALA
Votemos por Ollanta Humala. Un candidato, cercano inicialmente al chavismo venezolano y proclive a tendencias estatistas, ajenas ya a la izquierda moderna, características presentes en su candidatura del 2006, ha sabido evolucionar positivamente para el actual proceso electoral, con un planteamiento moderado, centrado en la disminución de las desigualdades. Ganador de la primera vuelta pero sin los votos suficientes para seguir solo le era imprescindible establecer alianzas y en la tarea de encontrar programas comunes, caminos de coincidencia le era necesario reajustar su plan de gobierno. Los adversarios hambrientos por descalificarlo, han visto incoherencia y falta de consistencia en donde había precisamente, una virtud democrática: saber concertar. En ese afán ha logrado convocar un equipo de técnicos e intelectuales de calidad, así como políticos de probada vocación democrática que dan consistencia a su candidatura y garantía a su posible gobierno.
Votaremos por Ollanta Humala. Su adhesión al Acuerdo Nacional, su juramento de respetar la democracia y su propósito de mantener el crecimiento económico pero con inclusión, es decir con un modelo reajustado que permita la participación de los más pobres por derecho y no por ignominioso “chorreo”, nos convencen y al mismo tiempo nos invitan a participar, vigilantes de su cumplimiento y en corregir sus errores o en denunciar eventuales desviaciones.
INVOCAMOS
A los jóvenes para que voten informados de un pasado perverso que no vivieron y en cuyo interesado silencio persiste gran parte de la prensa de hoy.
A las mujeres para que se cuiden de entregar su voto a quien no supo defender los derechos de las mujeres.
A todos para que aprecien debidamente la importancia crucial de este momento en el que la conservación de nuestra débil democracia exige un voto conciente. Que no es exponer al país a una copia maquillada del indigno pasado. Que no es responsable ni el voto en blanco ni el viciado, ni el ausentismo, porque, siendo un derecho, significa abstenerse de participar y dejar la decisión a los demás.
No aceptemos que una economía pujante nos exija un país éticamente degradado
Lima, 30 de mayo de 2011
Adolfo Córdova Valdivia (07244438)
Enrique Ciriani Suito (40337049)
Migue Angel Llona Bernal (07829853)
Carmen Rosa Uceda (07039060)
1ro de junio de 2011
Mercedes Alvariño (10547398)
Mariana Llona Rosa (07251175)
Martín Beaumont (07833445)
Gladys García Casana (06124621)
Claudia María Delgado (09542355)
Augusto Ortiz de Zevallos (10544624)
Fernando Bryce Lostaunau (CAP 10)
Elio Martuccelli (CAP 3372)
Matilde Hinostroza Morales (07858062)