sábado, noviembre 27

Henry Sanoff, considerado el padre del diseño participativo, visitó el ITESO

Henry Sanoff es considerado el padre del diseño participativo, esa disciplina a la que otros suelen llamar diseño comunitario, arquitectura comunitaria, o arquitectura social. Es académico de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos. Su trayectoria profesional supera los 40 años, mismos que le han confirmado la importancia de la participación de la gente que utilizará los espacios que se van a construir o remodelar, ya que esto permite "que el edificio tenga sentido para los usuarios".

También ha participado en proyectos en países como Estados Unidos, México y Japón, relacionados con la urbanización y la remodelación de barrios populares. De acuerdo con el académico, el diseño participativo comenzó en los años sesenta, de alguna manera en Estados Unidos, en medio de una etapa que incluía cambios políticos que impulsaron a varios sectores a ser más participativas.

A continuación se presentan algunos puntos clave de los procesos que sigue el trabajo Sanoff, en una entrevista realizada minutos antes de que se impartiera la conferencia "El diseño participativo", en la Casa ITESO-Clavigero el 10 de noviembre pasado.

¿Qué es el diseño participativo, en pocas palabras?

Está basado en el principio democrático de la democracia participativa. Hay dos tipos de democracias. La democracia representativa, que es la utilizada en la mayoría de los países, consiste en que elijas a alguien que represente tus puntos de vista. Ese representante no necesariamente representa esos puntos de vista, eso es un poco de mi experiencia en Estados Unidos (risas).

El otro tipo es la democracia participativa significa que la gente que se ha visto afectada por las decisiones de otros, se involucra. Tradicionalmente, la arquitectura ha sido autocrática. Creo que es difícil establecer la democracia participativa a escala nacional, debe empezar en a escala local: en la casa, en la escuela y en los lugares de trabajo. El punto de partida tiene lugar entre los profesionales y en la manera en la que éstos se relacionan con la gente que usa los edificios que diseñan.

Tradicionalmente, los arquitectos se preocupan por la apariencia, cómo se ve (el proyecto) y cómo salen en las fotos. Los edificios deben satisfacer las necesidades de las personas que lo usen. La gente que usa los edificios también es experta. Por ejemplo, en una escuela, los estudiantes son expertos en ser estudiantes; los profesores son expertos en su labor, y los arquitectos lo son en reunirlos a todos. Es necesaria tener la colaboración de todos para que el edificio genere sentido para los usuarios. La arquitectura participativa es una postura democrática de cómo cambia la manera en la que la arquitectura se planea.

Entonces, ¿el diseño participativo engloba la arquitectura?

Sí, incluye arquitectura, diseño industrial, de interiores, planeación y arquitectura de paisaje. Ahora, hemos visto al diseño de información y algo que se llama geografía participativa. Creo que es un despertar en muchas áreas académicas que están cambiando y para las cuales la gente es importante.

¿Cuáles son las áreas académicas en las que surgen tales cambios?

He trabajado por 40 años en esta área, y fui a una exhibición en Berlín, en la que se mostraban trabajos de estadounidenses y el mío también en cuanto a diseño comunitario en las últimas décadas porque hay interés en Alemania por comprometer a la gente en el proceso de diseño. Hay mucha actividad en planeación. Lo he visto en Europa, Sudamérica y América del Norte. En unos temas en arquitectura, es algo que difiere de país a país, pues en algunos se ha dado más que en otros. He tenido mucho trabajo en Japón en los últimos quince años, y se han dado muchos cambios en una buena forma porque tradicionalmente es un país organizado de tal manera en la que alguien desde arriba toma la decisión. Ver cómo se ha establecido un movimiento en el que la gente de abajo pueda tener poder al tomar decisiones es interesante. Hay muchas cosas emocionantes en la planeación arquitectónica y la arquitectura de paisaje en Japón.

Hoy día, ¿cuáles son las tendencias en el diseño participativo?

Creo que la tendencia más grande es que muchas disciplinas están abrazando el concepto de participación. Las tecnologías de la información son un ejemplo de ello en el diseño de las interfaces que facilitan el uso de la máquina.

Tengo el fuerte sentimiento de que el asunto del diseño participativo se volverá más importante en los próximos años. Mucho de eso tiene que ver la elección de Barack Obama (en Estados Unidos). Es el primer presidente desde Kennedy al que le importa la gente, y todo el movimiento empezó en la administración Kennedy, y volvió a la gente importante. Creo que algo similar va a pasar con el nuevo mandatario. Muchos jóvenes lo apoyaron, es el primer gobernante al que verdaderamente le importa la gente y eso se reflejará en muchas profesiones.

¿Cuáles son las etapas del diseño participativo?

La etapa inicial es tratar de establecer los límites del problema. Si el problema es arquitectónico, la solución es clara, es un edificio; si se trata de un problema de la comunidad deben marcarse ciertos límites. Una vez hecho esto, es necesario preparar un plan de participación, en el cual se establezca quién participa y en qué etapas del proceso deben hacerlo. Además, cada proyecto es diferente y cada uno debe empezar con un plan de participación.

Ahora, para que se hayan dado proyectos alrededor del mundo en los últimos 40 años es difícil identificar teorías, pero seguido trato con gente del gobierno local para buscar su participación. Cuando decides que la participación es valiosa hay preguntas que deben hacerse: ¿Cuál es propósito? ¿Se va a dar información? ¿Se va resolver un problema? Puede haber muchas metas consecuentes de los métodos que se van a usar.

En diseño participativo, ¿quiénes participan y cómo?

Es uno de los asuntos críticos del trabajo, cómo identificar a quiénes deben participar y en qué etapas del proyecto deben participar. He hecho escuelas en Estados Unidos. Ahí hay estudiantes, profesores, padres y administradores, y todos se deben involucrar. El grado de involucramiento se basa en cuánto tiempo tienen, los tiempos del proyecto, la formulación de los objetivos y se debe asegurar que todos participen.


En México, ¿hay casos de diseño participativo?

Sí. Participé en uno en Córdoba, Veracruz (Revitalización Urbana, proyecto en el que trabajó como consultor y que ganó el reconocimiento Pro Hábitat 2004). Creo que hay proyectos de este tipo a lo largo del país, pero no se conocen porque no están documentados.


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