domingo, noviembre 28
Arquitecto Elio Martuccelli - Arte y espacio público (I Expo Wanca - UNCP)
sábado, noviembre 27
5to Conversatorio: Parque de la Identidad Wanka en el análisis
Henry Sanoff, considerado el padre del diseño participativo, visitó el ITESO
Henry Sanoff es considerado el padre del diseño participativo, esa disciplina a la que otros suelen llamar diseño comunitario, arquitectura comunitaria, o arquitectura social. Es académico de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos. Su trayectoria profesional supera los 40 años, mismos que le han confirmado la importancia de la participación de la gente que utilizará los espacios que se van a construir o remodelar, ya que esto permite "que el edificio tenga sentido para los usuarios".
También ha participado en proyectos en países como Estados Unidos, México y Japón, relacionados con la urbanización y la remodelación de barrios populares. De acuerdo con el académico, el diseño participativo comenzó en los años sesenta, de alguna manera en Estados Unidos, en medio de una etapa que incluía cambios políticos que impulsaron a varios sectores a ser más participativas.
A continuación se presentan algunos puntos clave de los procesos que sigue el trabajo Sanoff, en una entrevista realizada minutos antes de que se impartiera la conferencia "El diseño participativo", en la Casa ITESO-Clavigero el 10 de noviembre pasado.
¿Qué es el diseño participativo, en pocas palabras?
Está basado en el principio democrático de la democracia participativa. Hay dos tipos de democracias. La democracia representativa, que es la utilizada en la mayoría de los países, consiste en que elijas a alguien que represente tus puntos de vista. Ese representante no necesariamente representa esos puntos de vista, eso es un poco de mi experiencia en Estados Unidos (risas).
El otro tipo es la democracia participativa significa que la gente que se ha visto afectada por las decisiones de otros, se involucra. Tradicionalmente, la arquitectura ha sido autocrática. Creo que es difícil establecer la democracia participativa a escala nacional, debe empezar en a escala local: en la casa, en la escuela y en los lugares de trabajo. El punto de partida tiene lugar entre los profesionales y en la manera en la que éstos se relacionan con la gente que usa los edificios que diseñan.
Tradicionalmente, los arquitectos se preocupan por la apariencia, cómo se ve (el proyecto) y cómo salen en las fotos. Los edificios deben satisfacer las necesidades de las personas que lo usen. La gente que usa los edificios también es experta. Por ejemplo, en una escuela, los estudiantes son expertos en ser estudiantes; los profesores son expertos en su labor, y los arquitectos lo son en reunirlos a todos. Es necesaria tener la colaboración de todos para que el edificio genere sentido para los usuarios. La arquitectura participativa es una postura democrática de cómo cambia la manera en la que la arquitectura se planea.
Entonces, ¿el diseño participativo engloba la arquitectura?
Sí, incluye arquitectura, diseño industrial, de interiores, planeación y arquitectura de paisaje. Ahora, hemos visto al diseño de información y algo que se llama geografía participativa. Creo que es un despertar en muchas áreas académicas que están cambiando y para las cuales la gente es importante.
¿Cuáles son las áreas académicas en las que surgen tales cambios?
He trabajado por 40 años en esta área, y fui a una exhibición en Berlín, en la que se mostraban trabajos de estadounidenses y el mío también en cuanto a diseño comunitario en las últimas décadas porque hay interés en Alemania por comprometer a la gente en el proceso de diseño. Hay mucha actividad en planeación. Lo he visto en Europa, Sudamérica y América del Norte. En unos temas en arquitectura, es algo que difiere de país a país, pues en algunos se ha dado más que en otros. He tenido mucho trabajo en Japón en los últimos quince años, y se han dado muchos cambios en una buena forma porque tradicionalmente es un país organizado de tal manera en la que alguien desde arriba toma la decisión. Ver cómo se ha establecido un movimiento en el que la gente de abajo pueda tener poder al tomar decisiones es interesante. Hay muchas cosas emocionantes en la planeación arquitectónica y la arquitectura de paisaje en Japón.
Hoy día, ¿cuáles son las tendencias en el diseño participativo?
Creo que la tendencia más grande es que muchas disciplinas están abrazando el concepto de participación. Las tecnologías de la información son un ejemplo de ello en el diseño de las interfaces que facilitan el uso de la máquina.
Tengo el fuerte sentimiento de que el asunto del diseño participativo se volverá más importante en los próximos años. Mucho de eso tiene que ver la elección de Barack Obama (en Estados Unidos). Es el primer presidente desde Kennedy al que le importa la gente, y todo el movimiento empezó en la administración Kennedy, y volvió a la gente importante. Creo que algo similar va a pasar con el nuevo mandatario. Muchos jóvenes lo apoyaron, es el primer gobernante al que verdaderamente le importa la gente y eso se reflejará en muchas profesiones.
¿Cuáles son las etapas del diseño participativo?
La etapa inicial es tratar de establecer los límites del problema. Si el problema es arquitectónico, la solución es clara, es un edificio; si se trata de un problema de la comunidad deben marcarse ciertos límites. Una vez hecho esto, es necesario preparar un plan de participación, en el cual se establezca quién participa y en qué etapas del proceso deben hacerlo. Además, cada proyecto es diferente y cada uno debe empezar con un plan de participación.
Ahora, para que se hayan dado proyectos alrededor del mundo en los últimos 40 años es difícil identificar teorías, pero seguido trato con gente del gobierno local para buscar su participación. Cuando decides que la participación es valiosa hay preguntas que deben hacerse: ¿Cuál es propósito? ¿Se va a dar información? ¿Se va resolver un problema? Puede haber muchas metas consecuentes de los métodos que se van a usar.
En diseño participativo, ¿quiénes participan y cómo?
Es uno de los asuntos críticos del trabajo, cómo identificar a quiénes deben participar y en qué etapas del proyecto deben participar. He hecho escuelas en Estados Unidos. Ahí hay estudiantes, profesores, padres y administradores, y todos se deben involucrar. El grado de involucramiento se basa en cuánto tiempo tienen, los tiempos del proyecto, la formulación de los objetivos y se debe asegurar que todos participen.
En México, ¿hay casos de diseño participativo?
Sí. Participé en uno en Córdoba, Veracruz (Revitalización Urbana, proyecto en el que trabajó como consultor y que ganó el reconocimiento Pro Hábitat 2004). Creo que hay proyectos de este tipo a lo largo del país, pero no se conocen porque no están documentados.
martes, noviembre 23
Plaza de la Constitución - Noche
miércoles, noviembre 17
Rio slum transformed into canvas bursting with color
Rio de Janeiro, Brazil (CNN) -- Bare brick houses stacked one on top of another cling to the hills of Rio de Janeiro.
Raw sewage trickles down the winding paths of these shanty towns, known as favelas, and in many, shootouts between drug dealing gangs and police are a daily ritual.
The shanty towns are resented and feared by the rest of the city.
But residents in the Santa Marta slum have transformed their community into a living, breathing canvas.
With the help of two Dutch artists and a pioneering paint firm, the main square is now a kaleidoscope of color. "It gives the community life!" said Edimar Marcelinho Franco, who helped paint the 34 buildings and walked away with a professional painting title.
"People who come to the favela today say, 'Wow, how pretty.' It doesn't have that image of an ugly favela," he said.
The project is the brainchild of Dutch artists Dre Urhahn and Jeroen Koolhaas, who visited Rio's favelas for the first time in 2005 to shoot hip hop videos.
They rented rooms in one of the city's most dangerous slums, Vila Cruzeiro, and worked with local youths.
"We suddenly had this clear vision that it would actually be great to transform their living environment together with them into something artistic that would install pride in their life," Urhahn told CNN.
They created the Favela Painting project.
"We wanted to do something that would give them an opportunity to become painters and that would call attention to the outside world to their situation," he said.
They first painted "Boy Flying a Kite," an enormous mural covering the sides of three buildings.
Then residents painted a cement hillside with fish leaping in a river, which caught the eye of the local media.
"If you are able to get a positive message out about this place in the newspaper, then your project is a success. And we did. So that was very inspiring," Urhahn said.
While crime hasn't abated, the project put Vila Cruzeiro on the map for something other than drug trafficking.
Next, Urhahn and Koolhaas put Santa Marta on the drawing board.
They found residents excited about the idea of a facelift for their community, a slum tamed by police and showing signs of a newly acquired purchasing power.
But even here, sewage runs down the paths of the hillside community, accessible only on foot.
Brazilian paint company Coral, a subsidiary of Holland's AkzoNobel, offered to help with raw materials and training for locals.
Tigrao, or Big Tiger, was a drug dealer before he got involved with the project.
"It gave me a different outlook on life, showing me that an honest job can be a good thing," he said. "If Coral had 30 or 50 more job openings, I'm certain they would pull another 50 people off that wrong path."
They created a massive artwork covering 34 buildings that has attracted foreign and local tourists and boosted the self-esteem of residents.
"Color brings status," said Carlos Piazza, AkzoNobel's communication director for Latin America. "What divides the city, the formal city, from the informal city? Painting, that's it."
If donations come in, an entire favela could be next -- a monument created by the people who live in it for the entire city.
- Residents in the Santa Maria slum in Rio de Janeiro have turned their community into a living canvas
- The Favela Painting project is the brainchild of two Dutch artists
- The artwork spans 34 buildings and is attracting foreign and local tourists