sábado, noviembre 13

Lluvia, sonidos causantes de frialdad y sinceridad


La lluvia, sonidos
(Escuchando "Mil Horas - Andrés Calamaro")
Al llegar a la hermosa tierra del Valle del Mantaro; Huancayo. Hace más de 8 años, lo único que recuerdo siempre es el dolor de cabeza, el sabor del caldo de cabeza, y el olor a tierra húmeda, tan rico, tan puro, tan extraordinario.
Fue muy interesante ver la lluvia, estoy enamorado de ella, de su silencio al cubrir el cielo, acompañado de las nubes sabiendo que en pocos minutos mojaran a todos, o por una lluvia hembra (molesta y molesta todo el día) o por la lluvia Macho (fuerte, y en un ratito "termina"), de la bulla que genera al chocar con todo lo que esté a su alcance, y empezar a incomodar a más de uno, y del olor que se combina al mojar la tierra fértil del Valle.


Ahora nos toca el granizo, nunca olvido la primera vez que lo vi por primera vez, fue fascinante, pensé que se rompería de alguna manera los vidrios de las ventanas, claro que con rayos y truenos, es peor.


El hielo, hermoso reflejo de la Creación Divina.


Vean como cae, y en la casa en la que vivo, no ayudan mucho las canaletas ni esas cosas que hacen que se vaya el agua por el piso.


El hielo combinado con la tierra, es genial, hace frío, pero es increíble, ver caer el hielo, más aún escucharlo.


Como chorrea el agua en la ventana, si poder penetrarla, sólo el frío y su soledad, con la bulla que siempre la debe acompañar.


Se tapa la rendija, para que el "agua", no se chorree por el piso, y no tenga más trabajo de poder limpiar.


La plantita sufrió la "quemadura" del hielo, mi hermana dijo que era mejor sacarla, pobre.


Sumidero con satisfecho de agua, él está feliz de siempre aportar a que la casa no se perjudique con las filtraciones de agua que se puede empozar en el techo (azotea).


Ver caer las gotas de lluvia, más aún verlas chocar con algo, en este caso donde se asientan los maceteros, y despuás ver como se pierde al caer, desintegrándose, llegando a combinarse con la demás basura en el piso, hace ver que ése hecho es como la vida misma, no podemos pretender aferrarnos a algo, porque después no sabemos que nos puede tocar debajo.


Los cordeles, llenos de gotas, y las gotas reflejando la soledad y el compañerismo.


Este "hongo", me parece genial, todo es tierra, todo es barro, y esto al combinarse con la lluvia, florece poesía y sustantivos.


Hermoso, cuando al verlo genera Arquitectura.


Textura del agua y el concreto, impulso del viento y su sonido.


La Planta observando el cielo "color panza de burro", recibiendo de ese color, la vida misma.


Y El poste, opacado por las gotas que caen en el vidrio de la ventana de mi cuarto, observar y dejar ver son algunas de las características.

Tratar de hacer poesía, puede resultar complicado, y como en este post, no lograr hacerlo, puede sonar como un bello ritual para no quedar mal, sólo lo que podemos entender es saber si ésto nos ayuda a ser mejores, a analizar y ser simple espectadores, y porque no, escritores.

Post: Juan Bustamante
Fotos: Archivo Personal

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